¿Quieres saber la diferencia entre prestación contributiva y subsidio por desempleo? Descúbrelo aquí. Te contamos todo sobre estos conceptos relacionados con la asesoría laboral, ya que pueden llegar a confundirse fácilmente.

En España existen una serie de ayudas económicas para aquellas personas que están sin empleo, algunas de ellas son las prestaciones y subsidios. Pero, aunque parezca lo mismo, tienen connotaciones que las hacen diferentes, por lo que resulta interesante aprender a reconocer cada una de ellas.

Conoce las principales diferencias entre la prestación contributiva y el subsidio de desempleo

Si te has quedado sin trabajo, es primordial que conozcas las ayudas a las que puedes acceder por encontrarse en esta situación. Después de saber cuáles son, podrás acceder a ellas siguiendo una serie de pasos e informándote previamente de los tipos que existen de forma detallada.

Prestación contributiva

Lo primero que hay que saber es que se trata de una ayuda a nivel contributivo, lo que significa que se concede a aquellas personas que se encuentren desempleadas legalmente. Es importante señalar que la misma debe haber cotizado por esta contingencia durante un periodo mínimo de tiempo y cumplir con algunos requisitos, como:

  • Cotización de desempleo en cualquier régimen de seguridad social, lo que incluye a los autónomos.
  • Cotizar como mínimo un año en los últimos seis meses, antes de que ocurriera la situación de desempleo.
  • Haber finalizado la relación laboral por circunstancias como despido o finalización del contrato o ERE.

Específicamente, la prestación contributiva es aquella que se cobra en función de lo que se haya cotizado. Esto quiere decir que entre más cotización y durante más tiempo, la cantidad es mayor al igual que el periodo de duración de la ayuda.

Para establecer lo que se cobra se utiliza una fórmula matemática en la que se cuenta la aportación que la persona ha hecho al sistema y su tiempo de contribución.

Esta ayuda se encuentra regulada por los artículos 266 a 273 de la LGSS, es decir, la Ley General de la Seguridad Social.

Los subsidios por desempleo

El subsidio por desempleo es una ayuda no contributiva, por lo que solo se deben cumplir requisitos como haber terminado la relación laboral por las circunstancias mencionadas anteriormente.

Asimismo, es importante cumplir con otros requerimientos como el periodo mínimo de cotización, por tres meses si se tienen cargas familiares, o seis meses, si no es así. También se debe carecer de cualquier tipo de renta superior al 75 % del salario mínimo interprofesional.

Este tipo de ayudas son asistenciales, esto quiere decir que únicamente se pagan a personas que tienen falta de ingresos.

Existen muchos tipos de ellas, pero en todas el cobro es el mismo: 430 euros al mes, lo que representa el 80 % de un indicador de ayudas llamado IPREM. Hay algunos de ellos que pueden durar hasta 10 años y otros apenas unos meses, todo dependerá del tipo que sea y de lo que se establezca en los artículos 275 a 280 de la LGSS.

¿Cómo acceder a los subsidios por desempleo?

Para solicitar algún subsidio de este tipo es necesario figurar inscrito como demandante de empleo durante un mes. Esto sin haber rechazado ninguna oferta de empleo adecuada, ni tampoco haberse negado a participar, al menos que tenga una causa justificada, en acciones de promoción, formación o reconversión profesional.

Ahora que conoces la diferencia entre prestación contributiva y subsidio por desempleo es momento de que te pongas al día al respecto. Es por ello que en Raúl y Asociados te ofrecemos la asesoría laboral que necesitas para poder tener al día todos los detalles relacionados con esta área ¡Contáctanos ahora! Y evita cualquier problema.