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Los libros contables que deben llevar los autónomos pueden llegar a generar una gran diversidad de dudas. Te contamos todo lo que debes saber al respecto, para que puedas cumplir con todas tus obligaciones fiscales sin ningún inconveniente.

Descubre cuáles son los libros contables obligatorios para los autónomos

Los trabajadores autónomos tienen sus propias obligaciones fiscales, acordes a la actividad que realizan. El registro de la misma se hace a través de los libros contables, por lo que se trata de un elemento importante que hay que tener en cuenta.

Libros contables obligatorios para autónomos

Los autónomos que trabajen bajo el régimen de recargo de equivalencias contables no tienen obligación de llevar los libros contables. A pesar de ellos, si deben tener libros de IRPF del mismo, es decir de estimación directa simplificada que es el más común. En él quedarán registrados las ventas, ingresos, compras, gastos y los bienes de inversión.

Por otro lado, los autónomos que coticen por estimación directa tienen la obligación de presentar cuatro libros contables diferentes. Te contamos sobre cada uno de ellos.

Libro de registro de facturas emitidas

Este libro también se conoce como el de facturas expedidas, en él se recogen todos estos documentos que están sujetos a IVA. Los mismos deben haber sido emitidos por el trabajador autónomo a lo largo del año.

La idea es que en la factura aparezcan datos como el número del registro, su fecha, NIF y el nombre del cliente. Asimismo, debe quedar plasmada la base imponible de la operación, el tipo impositivo de IVA y la cuota de IVA, junto al total de la operación que se realizó.

Las facturas en el libro deben contabilizarse en orden cronológico y llevar un orden correlativo.

Libro de registro de facturas recibidas

En este libro quedan reflejadas todas las facturas que son recibidas por el trabajador autónomo por compras y prestaciones de servicios para su actividad profesional. Las mismas deben estar recopiladas junto a los documentos de los gastos producidos por la actividad comercial.

Es importante que las facturas contengan el número que les corresponde, la fecha de la operación, el concepto y el NIF junto al nombre del proveedor. El tipo, base imponible y la cuota de IVA también debe quedar plasmado, junto al coste total de lo que se realizó.

Libro registro de bienes de inversión

Todos los autónomos que hagan una inversión para su actividad financiera deben llevar el registro de esta acción. La misma no se cuenta como un egreso, ya que se trata de los esos elementos que se usan para lograr su finalidad laboral. Estos pueden ser desde equipos informáticos hasta materiales o vehículos.

Los bienes de este tipo suelen utilizarse por un periodo de tiempo superior a un año y su coste se pagará con el mismo trabajo realizado durante varios meses o años.

Del mismo modo que en los libros anteriores, debe quedar plasmado todo el procedimiento en facturas con sus respectivos datos. Por lo que es importante que los bienes estén debidamente individualizados junto a su valor inicial, las cuotas de amortización, el proveedor y el valor residual del producto.

Libro de registro de determinadas operaciones intracomunitarias

Este libro en particular es solo obligatorio para los trabajadores autónomos que estén inscritos en el registro de devolución mensual del IVA-IGIC. Esto quiere decir que deben representar autoliquidación o declaraciones correspondientes al IVA, IGIC por medios telemáticos o impuestos sobre las sociedades.

La importancia de llevar correctamente los libros contables

Muchos trabajadores autónomos no saben cómo llevar de la forma correcta su contabilidad, lo que puede traer consecuencias negativas para su negocio. Es una forma de darte cuenta que cumples con todas tus obligaciones con la Hacienda y comprobar tu actividad al momento de una inspección.

Es primordial tener todos estos detalles de sus finanzas bajo control, ya que de esta forma tu negocio tiene una mejor planificación financiera.

Además, estos libros deben guardarse de forma obligatoria durante cuatro años y medio, aunque este plazo puede ampliarse si se presentan algunas circunstancias como la compra de inmuebles o inversiones en oro, por ejemplo.

En Raúl y Asociados conocemos la responsabilidad de los libros contables que debe llevar un autónomo. Por esta razón te ofrecemos nuestra asesoría contable, para que puedas mantener el control sobre los mismos y evitar cualquier tipo de sanción en el futuro.