¿Cuándo una empresa deja de ser PYME?

Existen muchas dudas en lo que se refiere a cuándo una empresa deja de ser PYME, ya que no queda claro la diferencia entre este concepto y el de una gran empresa. Te contamos sobre los requisitos que se deben cumplir para este cambio y la clasificación de los negocios que existen en España.

Actualmente, las pymes conforman el 95 % de las empresas en España y generan el 90 % del empleo. Por lo tanto, tienen una gran importancia, al ser el principal motor de la economía del país.

La realidad es que las pymes son empresas mercantiles, industriales, etc., que están compuestas por un número reducido de trabajadores y que cuentan con un moderado volumen de facturación. Su nombre viene de la abreviatura de pequeñas y medianas empresas, las cuales cuentan con menos de 250 empleados, ventas anuales menores a 40 millones de euros y activos inferiores a 27 millones de euros en total.

Para que las mismas se conviertan en una gran empresa deben cumplir con algunos criterios y normas para pasar de una a la otra.

Conoce aquí cuando una empresa deja de ser PYME
Hay diferentes criterios para diferenciar una pyme de una gran empresa, como el número de empleados, facturación, localización geográfica, cantidad de impuestos que pagan, volumen anual, entre muchos otros.

Todos estos criterios pueden resultar confusos, por lo que la norma general para saberlo es mirar de primera mano el Anexo I del reglamento de la unión europea 651/2014. En él se recoge la diferencia entre la micro, pequeña, mediana y gran empresa.

El mismo determina que lo más importante para diferenciarlas es el número de trabajadores, junto a la facturación anual. La cantidad de empleados y el balance de situación deben referirse al alto ejercicio cerrado, porque se calcularán sobre una base anual que se cuenta a partir del cierre de las cuentas anuales.

Como norma general, las sociedades y empresas que arrojan un volumen de negocio superior a los 6 millones de euros durante el año en curso adquirirán la condición de gran empresa, a partir del primer día de enero del año siguiente. Este cambio se le debe informar a la Agencia Tributaria mediante el modelo 035, entre esta fecha y el 20 de febrero.

Las obligaciones fiscales en ambos casos son desiguales, por esta razón cuando ocurre el salto es fundamental conocer estos cambios. A esto se le debe sumar un buen asesoramiento para lograr una transición ágil, sencilla y eficaz.

Tipos empresas por tamaños en España
Para entender la diferencia entre pequeñas y grandes empresas es primordial conocer su clasificación, la cual está sujeta a su volumen de facturación y al número de sus trabajadores:

Microempresa: cuentan con más de diez trabajadores y una facturación anual entre 0 y 2 millones de euros, las mismas se incluyen dentro de las pymes.
Pequeñas empresas: poseen un número de trabajadores superior a 10, pero inferior a 50. Las mismas facturan de 2 a 10 millones de euros anuales.
Medianas empresas: son aquellas que tienen de 51 a 250 empleados y su facturación supera los 10 millones de euros, pero es inferior a los 50 millones de euros.
Grandes empresas: finalmente son aquellas que tienen más de 250 trabajadores y superan los 50 millones de euros en su facturación.
Ahora que ya conoces cuando una empresa deja de ser PYME y se convierte en gran empresa es momento de que consigas una buena asesoría profesional para lograr este salto de forma correcta. En Raúl y Asociados te ayudaremos a hacer esta transición ya que contamos con el mejor equipo para que puedas cumplir con cada uno de los pasos de manera efectiva y sin contratiempos.